Long Pean.... la capital...
Mas industrial, mas formada, igual de desorden en las calles, igual de fuerte el monzón y…….mas pagodas, el palacio imperial, el museo, las tiendas. Y el rio.. como iba a no contarte que otro barco bajo mis pies. De color de lodo, de madera y como un tenderete flotante. Nunca dejan de venderte cosillas. Es increíble como esta todo formado, como son los tejados o la riqueza de las joyas de los museos pero sin seguridad porque los camboyanos confían en que el estrangero no les robara nada....Sigo pensando en aquel rey de 104 concubinas y dos mujeres...Así como no se iba a morir joven.....
Gracias a nuestras suplicas el “yermen rojo” se quedo en Siem Reap. El chico que nos viene a buscar es mas simpático y mas atento. Huérfano de padre y sin saber mucho del pasado incierto de su familia, me enternece y me entristece un poco su historia pero es todo un superviviente con 40 años. Superviviente de la guerra anticultural. Como es posible que se pudiese exterminar a toda una clase cultural con estudios y carrera? Su lema es seguir adelante aprendiendo del pasado. Hoy nos han llevado al museo de genocidio y aun se le saltaban las lagrimas....Me he quedado en la puerta, sentada en las alambradas. En los jardines , un grupo de monjes budistas rezando sobre las lapidas, sin saber cuantos cuerpos pueden estar enterrados. De lejos diviso por las ventanas de rejas, las fotos en un blanco y negro enmohecidas de todos aquellos que pasaron por aquí en un futuro incierto. No había mas que carceles y la historia de lo sucedido. Es difícil dar un paso, no puedo seguir... Hasta el olor es raro.
Volvemos a callejear. El humo del incienso nos enseña el camino a las pagodas. Nos rodean un grupo de niñas vestidas con trajes típicos bailando música regional. Las calles llenas de gente paseando. El monzón sigue con nosotros pero a veces divisamos el sol que nos caliente con sus pocos raros que nos llegan. Las zapatillas en las manos al entrar en el museo con el agua hasta las rodillas. Que bien llevar la mochila llena de clinex o haber guardado todas esas toallitas del avión con colonia. Tampoco vamos con muchos perjuicios. Aun así no hay mucha suciedad. Todo es digno de ser captado por mi cámara. Desde el portero del hotel con los pantalones remangados y un paraguas , hasta esa familia, (4), viajando juntos en una motocicleta con el agua hasta el motor. Desde los restaurantes totalmente abiertos y con jardines muy cuidados a los ruidosos tenderetes, llenos de artilugios no conocidos con muchos colores. Por la noche la cuidad cambia de aspecto, de textura … Las calles siguen llenas de gente. Aquí no duermen…y si lo hacen , se tiran en medio de la calle. La pobresa se encuentra en las ciudades como en las nuestras. Nos queda poco dinero, esas monedas que luego no te cambian. Por que no repartirlas directamente a ese niño que te mira con ojos sorprendidos al lado de su madre dormida en medio de la acera?
Mañana, el ultimo día. Volvemos a casa... El grupo se dispersa en medio de grandes abrazos y con la cancion del la hora del adeus o de un algo se muere en el alma ....un adios y una promesa de volverse a encontrar.. Granada, Madrid, Pamplona, Barcelona……15 personas maduras e independientes que han sabido viajar 15 dias sin mas que reirse y compartir.. Unos a singapur... otros a frantfurt.. otros... ni lo recuerdo ya... Muchas promesas de volverse a encontrar pero solo el destino lo dira....
Aun con enormes ganas de volver a casa... triste cuando una aventura termina...

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