Seguimos en Hanoi y no dejo de recordar la pelicula #Buenos dias Vietnam#.. Aun se ven muchos soldados por unas calles con trafico salvaje, lleno de motos y coches pitando dejandonos autenticamente sordos. Como dice nuestro guia THANG, (como el zumo).. estan en pleno desorden pero con mucho orden. El cruzar una simple calle es un suicidio pero si andas decidido y mirando hacia adelante puedes tener suerte de llegar intacta al otro lado. Las mujeres tiene mucha libertad, las faldas muy cortas. No esta bien visto el estar morenos, tapadas de cara, con unas mascarillas muy femeninas para evitar el color y la contaminacion. Oriente, ese misterioso continente de ojos rasgados. Nuestra curiosidad ha llevado a Thang a soportar miles de preguntas. Aqui no hay gripe A, no hay paro, no les importa nuestros pantalones cortos... y siempre sonrien...
Sudando, riendo y paseando, sin decaer. La tumba del Ho-chi-min, sin disfrutar de la fiesta nacional, el palacio real, la zona colonialista, los jardines , las pagodas de junco con escaleras de lo mas diverso y peligrosas, el paseo por el puente rojo, lleno de novios.. (otra vez), un paseo con triciclo con un pobre chico pedaleando con todo el peso de nuestros cuerpos............y como no, las marionetas acuaticas. Munecotes feos pero kisch nadando y jugueteado en el agua...La comida pica un poco, los dulces muy dulces... alguno se parece al asqueroso blandiblu... no dejamos de probarlo. Al caer la tarde o mejor la noche ya nos han dejado escapar.... tiendas .. tiendas y mas tiendas... hasta he aprendido a regatear... y si al final no lo compras te persiguen y te lo rebajan.. pero es todo tan barato.Manana toca barco .. buscar el chaleco salvavidas e intentar bajar a tierra lo antes posible...
y poner un cirio para la travesia de manana....
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